miércoles, 29 de noviembre de 2017

EL FENOMENO OSNI EN ARGENTINA

¿Bases biológicas submarinas?
Por Luis Burgos (FAO – ICOU)


 ALGO HUELE MAL EN LOS MARES DEL SUR

A raíz de los trágicos acontecimientos ocurridos en el ARA SAN JUAN el 15 de Noviembre de 2017, numerosos llamados hemos recibido preguntando si podría estar relacionado este caso con parte de nuestra temática. Demás está decir que sería hartamente arriesgado insinuar algún tipo de asociación. El tiempo será testigo de lo que realmente ocurrió una vez finalizadas las tareas de búsqueda del submarino. Lo único que podemos hacer es conjeturar o sumar opiniones. Vale entonces el siguiente aporte:


Pasado el periodo de confusión generalizada con todo tipo de versiones (siete llamadas, ruidos biológicos, anomalías hidroacústicas, balsas flotando, boyas, etc.) y teniendo ya la certeza del incidente, al ubicarnos en tiempo y espacio, el tema pasa por dos ejes fundamentales: CAUSAS DE EXPLOSION y OPERATIVO RESCATE.


CAUSAS DE EXPLOSION

A - Interna por fallas en sus baterías, que es la más aceptada “oficialmente”.-

B - Interna por inmersión a profundidades críticas debido a una avería.-

C - Colisión con “objeto desconocido”.-

D - Ataque de “objeto desconocido”.-


Sin dudas, este último punto es el más inquietante de todos. El ARA San Juan venía de participar de la OPERACIÓN CORMORAN en aguas australes junto a fuerzas internacionales. Su destino, si bien era Mar del Plata, llevaba un derrotero que pasaba muy cerca de la ZONA DE EXCLUSION impuesta por los ingleses y, a pesar de estar en tiempos de paz y no de guerra, la HIPOTESIS DE CONFLICTO es una cuestión que siempre sobrevuela fantasmalmente.


OPERATIVO RESCATE

Un despliegue impresionante de países ofreciendo su ayuda logística y humanitaria a la Argentina, entre ellos cuatro de los cinco miembros del CONSEJO DE SEGURIDAD DE LA ONU (Estados Unidos, Rusia, Francia, Inglaterra y China). Ello es de una importancia superlativa, pero bien cabe una reflexión que se desliza en medio de tres hipótesis, a saber:

A - Nos ofrecen su ayuda a cambio de nada porque son “buenos muchachos”.-

B - Nos ofrecen su ayuda, pero a la vez tratarán de “sacar provecho” de la situación: recursos marítimos, espionaje, futuros tratados, etc.-

C - Quieren averiguar realmente que ocurrió bajo pretexto del famoso RIESGO DE SEGURIDAD.-

Y acá nos debemos detener nuevamente: Argentina forma parte del famoso TRATADO DE NO PROLIFERACION DE ARMAS NUCLEARES (1968) integrado por numerosos países junto a las potencias mundiales. Ni bien se supo mundialmente la noticia, varias de estas naciones se movilizaron a nuestra Patagonia INMEDIATAMENTE trayendo tropas y tecnología de punta. Un MEGAOPERATIVO único que involucra a 4000 personas. De hecho, se van a quedar allí  hasta averiguar qué le sucedió al San Juan, ya que se descuenta el fallecimiento de los cuarenta y cuatro tripulantes. Resulta obvio, a esta altura de los hechos, que ALGO NO LES CIERRA. El mismo comunicado oficial de la Armada Argentina es escalofriante: “evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear”. Y más sabiendo que la onda expansiva bajo las aguas se percibió en Sudáfrica y hasta, probablemente, el Océano Indico.


Y la pregunta se cae de madurala elite de países trabajando en la ZONA CERO (Estados Unidos, Rusia, Francia, Inglaterra y Alemania) ¿SOSPECHA ALGO MAS? En el plano hipotético, esta gente ¿barajá la posibilidad de que el ARA San Juan en su interior llevaba algún tipo de ARMAMENTO NUCLEAR que pondría en riesgo no solamente la ECOLOGIA MARINA, sino también la POLITICA INTERNACIONAL y ARMAMENTISTA?

Una cuestión fundamental nos juega en contra como país y que hace que nos puedan mirar de reojo. El recordado tema del MISIL CONDOR II y sus consecuencias (1989). Y lo más triste de todo es que quizás NUNCA nos informarán las verdaderas CAUSAS de semejante incidente, pero esta hipótesis expuesta, una más entre tantas, tal vez nos conduzca por algún atajo para “cerrar los interrogantes” del por qué están TODOS ALLI en nuestro mar


Concretamente, no se puede ignorar la versión del “objeto submarino” detectado por el avión yanqui a 300 kilómetros de Puerto Madryn, Chubut y a setenta metros de profundidad que fue DEJADA DE LADO  al día siguiente, cuando se conoció que el paradero del submarino al momento de la explosión era en línea recta al Golfo San Jorge, o sea, unas 140 millas marinas más al sur (?)



REFLEXION FINAL

Como conclusión de todo esto, lo único que sabemos es que Argentina necesita un replanteo de sus Fuerzas Armadas, pero un replanteo inminente y serio, que debe ser tomado como tal por las autoridades involucradas, o sea, los tres poderes de la Nación (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) y las tres armas (Fuerza Aérea, Ejercito y Marina). Es prioridad de hoy, no de mañana o de los próximos años, esto no es joda. Lamentablemente, y aunque cueste decirlo, el “culpable” del estado en que se encuentran las Fuerzas Armadas hoy es LA DEMOCRACIA. Pasaron treinta y cuatro años desde aquel retorno de 1983 y NINGUN GOBIERNO HIZO NADA A FAVOR sino TODO EN CONTRA: recorte de presupuesto, falta de mantenimiento adecuado, desmantelamiento, etc. Increíblemente por estos días, vemos a numerosos responsables políticos de estas tres décadas, preocupados y brindando todo tipo de explicaciones. Bien les cabe A TODOS el dicho “La corrupción también mata”, por tanto, “la grieta” pasa a segundo planoes una reverenda boludez en estos momentos!!  


INTRODUCCIÓN A LA TEMÁTICA

A continuación haremos un repaso del tráfico NO IDENTIFICADO en esos lejanos lugares.  Desde el mismísimo nacimiento del Fenómeno, el PLATO VOLADOR de entonces y el OVNI de hoy, estuvo ligado íntimamente al AGUA. Proliferan en la casuística mundial sucesos de objetos no identificados emergiendo o sumergiéndose en ríos, lagos, lagunas y mares. De allí a la posibilidad de bases en zonas lacustres hubo un paso. Por ende, nacían los OSNIs, Objetos Sumergibles No Identificados. Otros investigadores tácitamente hablan de Objetos Submarinos o Subacuáticos. Lo trascendente es que nuestro país no escapó a todos estos eventos y desde la década del 40 ya se reportaban incidentes en numerosas zonas hídricas del territorio argentino. Por allí da vueltas en las redes una nota de mi autoría titulada “LUCES EN LOS LAGOS”  que refiere a episodios de estas características, con la posibilidad que puedan estar siendo utilizados como hábitat o refugios tanto permanentes como temporales.

El Nahuel Huapi en la cresta de los lagos sospechosos


EL PRIMER OSNI EN EL PAIS

No había transcurrido una semana del “primer caso de un Plato Volador en Argentina” (10 de julio de 1947 en La Plata, Bs. As.) cuando ya se esbozaba, increíblemente, la asociación OVNI- AGUA. En efecto, a las 09 Hs. de la mañana del 15 de julio de aquel año, tripulantes de un buque polaco amarrado en Puerto Nuevo, como así personal de la prefectura uruguaya, detectan la caída al Río de la Plata, de un “extraño artefacto similar a un avión”. Ante semejante denuncia, se inició la averiguación en todas las empresas aéreas si alguna de sus aeronaves había sufrido un percance. Resultado negativo. La inquietante pregunta quedo flotando sobre las aguas rioplatenses: ¿Qué objeto volador se precipito aquél día invernal? 


LOS INDICIOS DE LA DÉCADA DEL 50

Y los episodios continuaron en años subsiguientes. Noticias procedentes del litoral patagónico daban cuenta de enigmáticos objetos emergiendo o sumergiéndose en las aguas marinas, tal lo sucedido en Río Grande (Tierra del Fuego) y Puerto Coig (Santa cruz) en 1950, o en Comodoro Rivadavia (Chubut) en 1953. Pero lo verdaderamente desconcertante resultó ser que se continuaban reportando incidentes frente a las puertas de Capital Federal:

Son continuas los avistajes de objetos sumergidos o emergiendo de las aguas
Un curioso objeto similar a “una mina submarina”, de color rojo, fue observado flotando frente al pontón Recalada del Río de la Plata el 19 de febrero de 1953. Se hallaba a 35° latitud sur y 56° longitud oeste y fue confirmado por el capitán del buque “San Jorge” y tripulantes del vapor “Coracero”. La búsqueda no tuvo éxito.

Durante el mes de junio de 1959, según informaciones oficiales se avistó un objeto sumergible no identificado en aguas rioplatenses

Por último, una noche de agosto del mismo año, a las 21:15 Hs. el vecino capitalino Victorio Perea, desde su barrio en Villa Lynch, distingue un objeto volador luminoso similar a “un dirigible” en plena caída al Río de la Plata.


LA MISTERIOSA DÉCADA DEL 60

Y así llegamos a la controvertida década donde fueron numerosísimas las “persecuciones” de la Armada Argentina a extraños y escurridizos “objetos submarinos no identificados” en nuestros golfos patagónicos, especialmente en aguas del Golfo Nuevo en la Península de Valdés y en el Golfo San Jorge. Todo ello desembocó en la formación de las famosas COMISIONES OFICIALES como así también que tres Presidentes se interiorizaran en el asunto de estos artilugios: Arturo Frondizi, Arturo Illia y el general Juan Carlos Onganía. Todas las intercepciones y bombardeos con cargas de profundidad resultaron en vano. Por años, los OSNIs hicieron de las suyas en aquellas regiones sureñas hasta que los incidentes se fueron diluyendo y mermaron en las siguientes décadas. La Marina, por tanto, se fue desentendiendo de la situación y todo episodio relacionado con enigmáticos objetos que se sumergían o emergían frente a las costas quedaba reflejado en boca de pescadores, turistas, automovilistas o pobladores regionales.


Tal vez el caso más recordado como ejemplo de ésto es aquél protagonizado por el agricultor Carlos Corosan  quien en 1966 fue testigo privilegiado de “un gran objeto ahusado, de aspecto metálico, quien despidiendo una humareda se precipitó en horas del día, cerca de la costa de Puerto Deseado (Santa Cruz) produciendo un gran estrépito en las aguas”.


Así, la hipótesis que cobraba cada vez más fuerza con los años apuntaba que podrían existir bajo nuestros mares, escondites permanentes que cumplirían la función de verdaderas BASES DE OSNIs. En pocas palabras, una intensa actividad biológica desconocida al amparo de todo riesgo en esas profundidades

La fosa marina contiene grandes secretos
Como dato anecdótico, por esos años mi hermano, Pedro Trachsler, cumplía el servicio militar en el destructor “ARA Cervantes”. En cierta ocasión se impartió la voz de ALERTA al detectarse un objeto no identificado en aguas del golfo Nuevo. Se procede a su intercepción, se le arrojan bombas de profundidad y posteriormente una andanada de torpedos, los que al no dar en el blanco luego eran recogidos de la superficie marina y llevados nuevamente a bordo. Siguiendo con su relato, antes de desaparecer el OSNI “pasó increíblemente por abajo  del buque de guerra”

El Destructor ARA Cervantes operando en los golfos

EL INTRUSO DE 1975

Entre tantos relatos de los 70, hay uno muy significativo por la calidad de los testigos, a pesar que desearon permanecer en el anonimato. Hacia las 01:30 Hs. de la madrugada del 16 de julio, estas cuatro personas, dos empresarios y dos viajantes de comercio, se hallaban pescando en el muelle de Caleta Olivia (Santa Cruz). La noche se presentaba serena. De repente,  uno de ellos divisa a unos 100 metros del mismo y por debajo de la superficie marina una extraña silueta AHUSADA, de unos diez metros de longitud, en completo silencio, con bordes definidos y coloración verde-amarillenta. Así, por espacio de veinte minutos, el OSNI se fue deslizando lentamente por la costa en dirección sur, hasta desaparecer.


En la mañana siguiente, varios pobladores de Caleta Olivia pudieron constatar una gran cantidad de peces muertos en sus costas, como así también gaviotas y albatros. Durante toda la jornada fue imposible la pesca


EL CASO SAN BLAS


Y nuevamente, ya en plena década del 80 se corroboró oficialmente otra presencia OSNI. Esta vez le tocó el turno a Bahía San Blas, al sur del territorio bonaerense y conocida como “El paraíso de los pescadores”. 

Bahía San Blas... Paraíso de los Pescadores
En efecto, la noche del 3 de junio de 1988, el buque petrolero “Puerto Rosales” informa a la Prefectura Naval que detectó, primero por radar y luego visualmente, un enigmático OBJETO FLOTANTE NO IDENTIFICADO a veinte millas de la costa, de dimensiones regulares y que no respondió a ninguna de las señales efectuadas. De inmediato se dispuso el estado de ALERTA y la Marina Argentina desplegó un gran operativo que incluyó aviones de la base Comandante Espora, la corbeta “Grandville”, el destructor “Sarandí” y un avión Electra 6 P-101 que despegó de la base Almirante Zar en Trelew, Chubut. Luego de horas y horas de rastreos el Ministerio de Defensa dio por finalizada la búsqueda. Cabe acotar que la zona donde se desplazaba el intruso, frente al faro Segunda Barranca, no hay gran profundidad, por lo que resultaría muy riesgoso el escape de una nave convencional bajo esas aguas, y quizás por ello el informe de la Armada haya reemplazado la palabra SUBMARINO por la de OBJETO FLOTANTE

El Destructor Sarandí equipado con misiles EXOCET, cañones y torpedos

EPILOGO

Hace ya treinta años en diferentes notas periodísticas sostenía la existencia de estas “bases submarinas”. Y muy poco o casi nada ha cambiado hoy. Estos OSNIs  se siguen movilizando y comportando como en las décadas del 40 o 50. Con la misma impunidad de siempre, como si el territorio les perteneciese o hiciera mucho tiempo que lo habitan subacuáticamente. Se desplazan tanto mar adentro ante la azorada vista de buques de gran porte y barcos pesqueros, como a pocos metros de la costa para el asombro de pescadores o vecinos. Por tanto, la existencia de una INTELIGENCIA DESCONOCIDA operando bajo las aguas del Mar Argentino y por ende, del Océano Atlántico, se aleja de una simple hipótesis y se acerca más a la realidad. La casuística así lo demuestra y los sucesos se seguirán repitiendo… queda demostrado una vez más que a pesar de la súper tecnología de las grandes potencias, capaces de “ubicar” una chapa de automóvil o una pelotita de tenis en superficie a través de los satélites, cuando esto se coloca en la balanza de equiparamientos con el FENOMENO OVNI se aprecia una gran diferencia


Hace treinta años: Revista SEMANARIO, 1988.
Vigilias Patagónicas: Hoy como ayer y más que nunca...

Créditos:
Boletín UFO PRESS Nº 13, octubre de 1979.-
“Clarín”, 5 de junio de 1988.-
“Expedientes OVNIs” (Los Archivos Clasificados Argentinos) Luis Burgos, octubre de 2015.-